domingo, 1 de febrero de 2009

Tus palabras son ordenes. El maravilloso decreto.

Una afirmación es un acto por el cual concedemos nuestro asentimiento al expresarlo lingüísticamente o mentalmente, a un enunciado al que consideramos y declaramos válido con plena conciencia de su supuesta verdad. Teniendo en cuenta esta definición de diccionario, podemos decir que una afirmación es nuestra aceptación de tal o cual cosa, por lo tanto la palabra -afirmación- y -aceptación- tienen un núcleo en común. En conclusión: Cuando afirmamos cosas, las estamos aceptando como Verdad. Si prestas atención a todo lo que escuches y digas en un día vas a encontrarte con miles de afirmaciones, buenas y malas, pero en este mundo es más fácil aceptar y decir las malas: "Este país va cada vez peor" "Mi vida es un desastre" "La calle está cada día más insegura" "El dinero siempre falta" "No se consigue un hombre como la gente" "Estoy enfermo" y un interminable etcétera. Nos pasamos el día diciendo y escuchando afirmaciones negativas. Todo lo que afirmes, lo aceptas y le das una bienvenida a tu vida, esta aceptación se quedará en tu vida, afectandote emocionalmente, enfermándote y sacando las garras para defenderse cuando tu realidad te muestre lo contrario a lo que la afirmación dice. Si vivieras una vida dónde aceptaras únicamente las cosas buenas y positivas tu vida sería distinta, estarías mas abierto a recibir las cosas buenas y menos propenso a ser víctima de las malas. Lo que piensas, lo atraes, no lo olvides. Nuestro cerebro es como un disco duro, graba y almacena todo lo se escriba en el, y nunca lo borra, le da más poder al estilo de pensamiento predominante, ese poder se transforma en energía y eso es lo que ves manifestarse en tu vida.

Eres un ser, que gracias a tu naturaleza divina puedes crear con la palabra y con el pensamiento. Acepta esa idea y comienza a crear en tu vida pensamientos y situaciones que estén en armonía con tus deseos. En Metafísica, usamos -el decreto- para crear lo que necesitemos y deseemos. Un decreto es una afirmación positiva para tu vida, o para los de otros. Sirve ante una situación específica o un deseo general. Por ejemplo: "Yo decreto que vivo en abundancia" "Yo decreto que reboso de salud" un decreto es una poderosa herramienta que te proveerá de todo lo que se te antoje. Es como una orden que se da al universo y este siempre suele responder. No me lo creas por favor, haz la prueba.

Ahora bien, para poder realizar un decreto exitosamente hay algunos puntos que no deben ser omitidos:

-Hacerlo en armonía, nada de brusquedad. Si ponemos un énfasis emocional en nuestro decreto debe ser un sentimiento de paz, o de amor, siempre con dulzura y humildad. Un sentimiento de alta vibración.

-Es preferible meditar sobre nuestro decreto y hacer pocos decretos, pero poderosos, esto tiene que ver con la concentración. El decreto no puede hacerse si uno no mantiene una concentración y sentimiento constante, lo cual se logra con práctica. Cuándo te conviertas en una persona que sabe mucho de metafísica (que no me cabe duda que así será) podrás hacer muchos decretos y usar este poder de forma ilimitada, pero por ahora, es preferible que no inundes tus días con decretos hasta que domines la forma de poder decretar siempre con sentimiento y entendimiento, la buena noticia es que mientras más lo practiques, más rápido podrás hacerlo.

-Tu decreto debe estar en perfecta armonía con el universo, con los demás, con Dios y principalmente contigo mismo. No es posible que decretes algo que vaya a dañar a un tercero o a ti mismo, si en tu decreto hay una pizca de maldad o de egoísmo, no pierdas tu tiempo. Es anulado.

-Bajo la gracia de Dios y de manera perfecta: Nunca olvides, ni por un instante quién es el que te provee tus deseos, es la fuerza de Dios, es Él quién desde su amor y perfección te da lo que le pides. Tampoco impongas tu voluntad acerca de como va a resolverse un problema que pidas solución. Como ya te dije antes, Dios encontrará la forma mas armoniosa y perfecta de resolverlo. Al entregarle un problema a Dios se lo estamos confiando al Ser más perfecto, y más sabio.¿Que te puede salir mal?

-¡Gracias Padre, que ya me lo has dado!: Esta es una hermosa forma de manifestar tu fe, agradecer por adelantado. Te doy un ejemplo: Supongamos que es Lunes y estas corto de dinero, debes saldar una deuda antes del día viernes, tu salario será depositado en unas dos semanas y necesitas dinero. Un amigo te comenta que el te puede prestar el dinero, y que pasará el jueves por tu casa a entregártelo. Confías en tu amigo, y sabes que pase lo que pase el te dará el dinero.

El martes y miércoles ¿vas a estar preocupado? ¡por supuesto que no! porque ya sabes que la deuda el viernes va a estar saldada, sabes que el jueves vas a tener el dinero. Eso se llama FE. Y es aquí donde puedes demostrarle a Dios tu fe. Cuando decretes, al terminar agradécelo como si ya se te hubiese dado, siente esa felicidad y alegría por tener tu deseo. Esto es muy poderoso y multiplicará la fuerza de tu decreto.

Debes tener un especial cuidado de los decretos negativos que involuntariamente dices y repites cada día. Cuando se te "escape" uno, neutralízalo inmediatamente con uno positivo de misma índole.

Habíamos dicho antes que afirmar y aceptar es lo mismo, por definición, no aceptar y negar también es lo mismo. Pablo de Tarso, decía "Ora sin cesar" el no se refería por supuesto a estar arrodillado y con un rosario en la mano todo el día. Para nada. Esa palabra "Orar" significa las oraciones que decimos todo el tiempo, en tus oraciones debe estar lo positivo, todo el día estas orando, desde que te levantas hasta que te duermes. Ora en positivo, no en negativo.

Cuándo en tu vida se presente una situación que no tenga armonía, cuando veas escasez, enfermedad, violencia, fanatismo o lo que se te ocurra, piensa o di en voz alta: sin énfasis, en paz.
No aceptes chismes, ni calumnias, ni afirmaciones externas o propias que describan aspectos negativos de tu realidad. Eso ya no formará más parte de ti, ya estas en otro nivel, ya no lo necesitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario