domingo, 1 de febrero de 2009

¿Quién es tu Dios? ¿Qué es Dios?

Nos dijeron que Él está en su cielo y vé todo lo que haces, y si haces algo malvado o que no esté dentro de su biblia y leyes al morir te juzga y te envía a un eterno tormento de fuego y sufrimiento. Pero (y aquí viene un gran pero) Él te ama y eres su hijo. ¿Te das cuenta como esta forma de pensar no tiene lógica alguna? Si tu hijo, que está en segundo grado de primaria no puede hacer una ecuación con tres incógnitas, ¿lo harías sufrir por toda la eternidad? Dios no espera que nosotros seamos santos en esta vida, porque vinimos aquí a aprender y a mejorar como seres.

El problema es que nos han mostrado a Dios como un ser malvado, vengativo y caprichoso, si tu piensas que Dios es eso, así será para tí, lo dijo Él mismo muy claro: "Eso que pienses que yo soy, eso seré para tí".Cuanta gente se acuerda de Dios únicamente cuando está en aprietos y dice algo así: "Por favor Dios, yo sé que me estás haciendo pasar esta prueba, pero por favor necesito que soluciones tal cosa, aunque quiza tu no quieras que así sea, lo necesito" Tu fe y tu pensamiento en Dios se acaba de enfocar a esa idea de Dios maligno que pareciera disfrutar al ver a sus hijos sufrir. Si esa es la forma de pensar en Él que tenías, estabas muy equivocado. Esta es la explicación del por qué Dios parececiera escucharnos sólo a veces.

¿Y cuándo si nos escucha? Cuando nos hicimos un pensamiento de Él verdadero y no lejos de toda esa mentira. Él es la pureza en su máxima expresión, todo en Él es Supremo: El Amor, La Bondad, La Misericordia y tiene todo el poder para encender luces en todos los aspectos oscuros de tu vida, lo único que necesitas, es pedirselo. Cuando vayamos a pensar en Dios o hablar con Él, hagamoslo pensando en que es un ser lleno de amor, que te ama y que está dispuesto a ayudarte a aprender en esta vida, así como un padre amorosamente ayuda con la tarea de su niño. Siempre que le pidas algo, quedate tranquilo que te lo dará y si no te dá eso es porque hay algo mejor para tí esperandote. Cuando quieras que una situación sea solucionada ponlo en sus manos, entrégale el problema y olvidate. El se encargará de resolverlo de la forma más armoniosa y perfecta. Cuándo tu forma de pensar en Dios se transforme en esto, Él escuchará todos tus pedidos y siempre, pero siempre responderá.

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