viernes, 3 de abril de 2009

La Ley de Causa y Efecto. Karma y Dharma.

 

Toda acción tiene una reacción. Lo que piensas, obras y dices se te devuelve. No existen las casualidades, la palabra casualidad es solo una forma de describir el desconocimiento de esta ley. Lo mismo ocurre con el "azar".

causa efecto 1
Esto es lo que muchas veces has escuchado como la "Ley del Boomerang" o eso de que "El que siembra vientos, cosecha tempestades" Todo lo que hagas, digas y pienses se te devuelve multiplicado, ¿y por qué multiplicado? pues bien: Cuando tienes un pensamiento positivo, una palabra bella o una acción noble estas tienen vibraciones altas, luminosas y se expanden como energía atrayendo y arrastrando más energía afín, volviendo finalmente a ti. Lo mismo con lo negativo, si criticas, serás criticado, si envías amor y paz a todos eso volverá amplificado a tu vida. "No juzguéis o seréis juzgado" decía Jesús.
¿Cómo puede la gente que hace maldades, esperar tener en la vida salud, alegría, amor, opulencia?
Bueno, pero tu me podrás decir: Cuanta gente mala hay por ahí que tiene mucho dinero o mucha salud y vemos a veces gente buena sumergida en la pobreza, soledad o enfermedad?. Para entender esta ley y este planteo tienes que saber y aceptar que existen dos cosas: Karma y reencarnación. El karma son las cosas malas que has realizado en vidas anteriores o en esta y las tienes que "saldar" en algún momento. El Dharma es lo opuesto, las cosas buenas. Gracias al Dharma y el Karma entendemos esto de "Algunos nacen con estrella y otros estrellados" Por suerte, podemos eliminar nuestro Karma, anterior y actual para poder librarnos de las consecuencias, también para crear y disfrutar Dharma. Esto lo podrás hacer muy fácilmente gracias a una herramienta que te voy a explicar páginas más adelante, La llama Violeta. Que sirve para transmutar y limpiar. ¿Sabes que es transmutar? Transformar, cambiar, evolucionar. ¡Y sin costo alguno! Es un regalo maravilloso que tenemos en esta Era.

El Karma no siempre es inmediato, porque vulneraría nuestro libre albedrío, así como el Dharma. Toda acción, pensamiento o palabra que generas, generará más de eso mismo, sea a los pocos minutos, este mismo año, en diez años o en otra vida. No te quepa duda que así será.

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